El #LadoB de Agustín Richard: básquet, estudio y salud

Por Lucas Leiva

El estudio y el deporte son dos caminos que tranquilamente pueden ir juntos de la mano. La importancia de la formación académica, de lo que significa nutrirse de conocimientos, de la obtención de valores que permite, también es un camino de desarrollo personal, lo que nos permite abrirnos hacia un futuro y nos da herramientas para el mismo. Y a veces no solamente se trata de un futuro, sino que puede también abarcar un presente con proyectos a raíz de vocaciones y/o pasiones que podemos volcarla desde lo profesional.

El caso de Agustín Richard es un claro ejemplo de lo que significa prepararse para un futuro, sea a mediano o largo plazo, pero sí encontrarse en un punto donde desarrolla su intelecto y forma una profesión. Lo del capitán de Parque Sur va más allá del básquet, y buscando una alternativa al deportiva, paralelamente se encuentra finalizando sus estudios académicos en la universidad.

Jugar profesionalmente con el Sureño no le impidió a Agustín comenzar sus estudios en la carrera de Técnico en Diagnóstico por Imagen en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Incluso a la fecha ya se encuentra avanzado en su formación, cursando las últimas materias de la carrera y pronto a poder recibirse. Sin dudas un paso más que valorable para su esfuerzo y su sacrificio de los últimos años, teniendo en cuenta que la carrera tiene una duración de tres años.

"No conocía la carrera, solo sabía un poco de qué se trataba. Con el correr del tiempo me fue gustando cada vez más lo que estaba estudiando, y así me fui interiorizando más. Con todo esto del básquet, por los viajes y demás, hubo varias materias que no podía ir a cursar por esas giras que hacíamos con el equipo. Justo elegí una carrera donde necesitaba estar presente en la mayoría de las clases, no era virtual ni online, solo era presencial", describe el mismo Agustín Richard en diálogo con la prensa de La Liga.

_{Richard, símbolo de identidad absoluta en Parque Sur}

Richard viene de promediar 7,6 puntos, 3,7 rebotes y 4,2 asistencias en 29 presentaciones en la pasada 2019/20. Capitán, voz de liderazgo y sin dudas siendo el jugador ícono de la institución por sentido de pertenencia pero también por trayectoria a través de los años, habló también de cómo llevó y organiza sus estudios en simultáneo con el básquet.

"Con los entrenamientos y las giras de visitante era muy difícil estudiar, porque también uno tiene que cumplir yendo a la facultad y tener un 85% de asistencias en cada una de las materias, además de rendir los finales. Pero desde la universidad y los profesores me ayudaron mucho en ese sentido, con las cursadas e incluso con las prácticas de la carrera. Hubo veces en las que me iba a la facultad más temprano, a las 7 de la mañana, antes de ir a entrenar, entonces podía hacer las dos cosas. De ahí me iba a las prácticas con el equipo. Estoy muy agradecido con la universidad en ese sentido, por darme esa posibilidad", cuenta Richard en una charla con el sitio web de la UNER.

"En los viajes con el equipo, las giras, después iba pidiendo y recopilando las cosas que se daban en esos días que no podía estar. La verdad es que afortunadamente eso siempre lo pude manejar bien tanto con el entrenador como con el club", agregó el base.

Agustín es uno de los máximos referentes de Parque Sur. Se crió en el club y si bien después tuvo un paso por Rocamora y La Unión de Colón, en ambas entidades con ascenso de categoría, volvió a la institución tanto para ascender del Provincial al Torneo Federal como así también del Torneo Federal a la Liga Argentina en la 2014/15. Lograría el ascenso en el cruce ante Salta Basket, para luego quedarse con el título de esa temporada en el Final Four que se disputó en Carmen de Patagones.

Desde entonces, Richard ha estado de forma ininterrumpida en las filas de Parque Sur, contabilizando seis temporadas consecutivas al momento (donde se contabilizan las cinco presencias del club desde entonces por Liga Argentina). En el medio de este recorrido deportivo, el jugador que está pronto a cumplir 30 años (7 de agosto de 1990, Concepción del Uruguay, Entre Ríos) también fue desarrollando sus estudios universitarios, y hoy, después de tanto esfuerzo y sacrificio, está cada vez más cerca de recibirse.

“Está muy bueno, además de realizar deportes, poder estudiar, porque la facultad te abre la cabeza, te ayuda a salir un poco de lo que es el entorno deportivo, te hace conocer otro ambiente. Me gusta mucho ir a la facultad y tuve un grupo muy lindo de compañeros. Estudiar durante la temporada te ayuda mucho. Es recomendable y los deportistas sabemos que tenemos una hora para dedicarle al estudio. Ojala que la mayoría de los deportistas puedan hacerlo y recibirse en alguna carrera”, explica Agustín.

En este sentido, se sabe que la UNER le da una fuerte importancia al deporte, y en este sentido en las instalaciones de sus facultades cuenta con gimnasios y playones para practicar varias disciplinas. Obviamente el otro aspecto relevante en este sentido es que la institución educativa permitió y permite que el uruguayense pueda acomodar los horarios lo mejor posible para avanzar en su formación académica.

_{Redoblando esfuerzos entre el estudio y el básquet, el base está pronto a recibirse}

No todo es estudio y básquet en la vida de Agustín. Dentro de esta pandemia que se ha golpeado a nivel mundial y con las actividades deportivas pausadas, el jugador también ha comenzado a trabajar haciendo algunos repartos en una farmacia de Concepción del Uruguay. Esto le ha permitido mantenerse en movimiento además de generar un ingreso personal, fundamental y sobre todo si nos paramos dentro de la realidad en la cual estamos viviendo.

"Arranqué haciendo algunos mandados en el negocio de mi hermano. Con el correr de los días caí en una farmacia de acá de la ciudad donde también empecé haciendo algunos recados con una moto que me pude comprar en febrero. Y bueno, arranqué con eso y ahora hago de todo en la farmacia, porque estoy haciendo además de los mandados, tomar nota de los pedidos cuando llaman por teléfono, o atendiendo la farmacia inclusive. Estoy ayudando y dándole una mano a la farmacia, y la verdad es que estoy muy agradecido a los dueños que me ayudaron y abrieron las puertas".

Con su meta clara en poder recibirse y ya tener un título, independientemente de que no sabe cuál será su próximo paso, Richard cuenta un poco la importancia que tiene el poder concluir esta carrera a la que tanto se ha estado dedicando en estos últimos años. "Hoy quiero recibirme, sí. Todavía no sé si trabajaré de esto, pero sí tengo el objetivo y la decisión firme de poder recibirme, de poder terminar la carrera lo antes posible. Es importante".