Instagram Live con Julián Olmedo

Julián Olmedo fue el nuevo invitado al Instagram Live de la cuenta oficial de la Liga Argentina (@ligaargbasquet). Icónica estrella, uno de los pocos jugadores con 15 o más temporadas dentro de la historia de la categoría, el base-escolta es uno de los nombres más importantes, a raíz de ser uno de los pocos que ha conseguido cuatro ascensos a la Liga Nacional, además de ser top 3 en múltiples rubros históricos (3° máximo goleador, 1° en asistencias, 2° en recuperos y 3° en mayor cantidad de partidos disputados).

Olmedo es parte de la gran leyenda de la Liga Argentina, habiendo pasado por equipos como Ateneo Popular de Versalles, club con el cual logró arribar a la categoría y tener su debut, allá por la temporada 93/94. Luego pasaría por otros equipos como Universidad de Buenos Aires, Racing de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Ferro Carril Oeste, Quimsa, Lanús, Ciudad de Bragado, San Martín de Corrientes, Argentino de Junín y San Lorenzo de Chivilcoy.

Su actualidad, proyectos y cómo se dio su retiro hace unos años

"El emprendimiento de regalos y demás lo tenía pensado ya, esperando, lo que pasa es que nunca le encontraba el tiempo y el momento, y ahora me mandé a full con la ayuda de mi hermano Joaquín. Ahí estamos y afortunadamente va bien. Los momentos complicados a veces son oportunidades para algunas cosas, y yo lo aproveché para arrancar con Point, que está piola, me tiene activo, entretenido y me da energía. Siempre seguí vinculado al básquet, y una vez que me retiré empecé a disfrutar de otras cosas que por ahí jugando no lo hacía, como estar en eventos o distintas situaciones. Seguí vinculado todo el tiempo, con jugadores, entrenadores, dirigentes... con toda la gente del básquet, y la realidad que los últimos años ya te vas preparando para eso".

"No es real que de repente te encontraste sin nada, sino que los últimos años vos ya sabés que en algún momento tomás la decisión del retiro, que llega un momento donde vas a decir 'hasta acá llegué'. Yo terminé de jugar el último partido en San Lorenzo y no es que dije 'ya está, fue el último', pero en ese receso empecé a hacer varias cosas y me di cuenta que ya no tenía las mismas ganas. De jugar sí, me encanta eso, pero ya no de prepararme, porque para eso debe estar al 100% y yo ya no estaba para entrenar todos los días, cuidarme a rajatabla con las comidas. Ahí entendí eso, pero seguí dedicándome al básquet pero en otras cosas".

Un histórico en la categoría, dueño de 4 ascensos

"Me sentí muy identificado con la categoría. Me sentí identificado con la forma de jugar. Al principio me costó, la remamos mucho con Ateneo Popular de Versalles, un club de barrio donde la remamos con todo, y después fui dando pequeños pasitos adelante. Durante mucho tiempo fui un jugador destacado en equipos a los que les costaba sobresalir, entonces evidentemente a mí me faltaba algo como jugador y no podía dar con el equipo. También es verdad que yo no me iba de Buenos Aires por una cuestión de que estaba estudiando".

"Hasta que se da lo de Quimsa, donde realmente fue mi salto a nivel de juego y objetivos, porque ahí ya íbamos para ser campeones. Por suerte logramos el ascenso y fue una experiencia distinta a nivel social y personal, con la familia, estando en Santiago donde la pasamos bárbaro. A partir de ahí cambió todo. Es así, a veces un resultado o una decisión te cambia... y a mí me tocó a los 29-30 años. Por eso siempre le digo a los chicos que tengan paciencia, que uno tiene que seguir y seguir por el camino de conducta y demás porque en algún momento vas a tener una buena y tenés que tratar de aprovecharla. A mí se me dio en ese Quimsa, a partir de ahí todo cambió".

Como si fuese una casualidad en su carrera, más allá de que para aquel entonces ya se había hecho un nombre fuerte dentro de la categoría y también le tocó encarar proyectos con mayor ambición, los logros deportivos para Olmedo comenzaron a llegar cuando terminó su formación académica y decidió salirse de Buenos Aires para aceptar otras propuestas. Se dio con Quimsa en el 2006, donde consigue el primero de sus múltiples ascensos. Luego lo lograría con Lanús (2008), San Martín de Corrientes (2010) y Argentino de Junín (2011).

"Se dio lo de Quimsa, Argentino, San Martín de Corrientes y Lanús, donde no solo en el interior sino que también terminé ascendiendo acá en Buenos Aires. Disfruté mucho de las experiencias en el interior, fueron muy ricas y en todos los lugares, la pasé muy bien, nos recibieron muy bien tanto a mí como a mi familia. Santiago, Corrientes, Chivilcoy, Junín, Bragado... en todos los lugares la pasé muy bien y disfruté mucho. A veces cuando es más chico se preocupa más quizá en los números, yo igual siempre me preocupaba por el equipo porque si perdíamos no me hables (risas), cosa que también con la familia y los hijos uno va cambiándolo. Por suerte se fueron dando en lo que yo llamo la segunda parte, o parte final, de mi carrera"

"Todas son campañas distintas. En San Martín por ejemplo fue dificilísimo, y contra Italiana de Charata estuvimos a dos minutos de quedarnos afuera de todo. Alternábamos buenas y malas, no fue tan sencillo. En Quimsa fue distinto porque arrasamos, ganábamos casi todo. En Lanús por ejemplo llegó (Wendell) Gibson y nos dio un salto de calidad, los playoffs fueron a cancha casi llena y se disfrutaron muchísimo. Y en Argentino también tuvimos una temporada muy regular, muy buena. Cada temporada fue distinta".

El recuerdo de Ateneo Popular de Versalles

"Cuando salimos campeones de la Liga B se disfrutó muchísimo. Era nuestro grupo de amigos, donde la remamos mucho, un club de barrio donde era puro esfuerzo. Pintábamos la cancha nosotros en esa época (risas), y esos son recuerdos que te quedan. Lograr triunfos después de tanto esfuerzo también es algo que te queda para siempre y te armando, formando. Ganamos la Liga B, descendimos del TNA y después volvimos a ganar la Liga B, y después ya en el segundo TNA si no recuerdo mal APV vendió la plaza y lamentablemente no pudo seguir".