Lisandro Rasio, el recuerdo de su MVP en la 2011/12

Por Lucas Leiva

La temporada 2011/12 de la Liga Argentina tuvo a Unión Progresista como el gran campeón del año, después de realizar un recorrido brillante siendo el 1 de la fase regular y superando en playoffs a valorables rivales como Echagüe de Paraná (octavos), San Isidro de San Francisco (cuartos), Monte Hermo Básquet (semifinales) y Argentino de Junín (final). De la mano de Jorge Lobera, el club de Villa Ángela trepó a lo más alto aquella campaña, ganando el título y también el derecho a jugar en la elite al siguiente año.

Dentro de esto hay que hacer un paréntesis, que fue la elección al MVP de esa misma temporada. Y aquí nos vamos a referir a Lisandro Rasio, justamente seleccionado como el jugador más valioso de dicha 2011/12. Sin dudas uno de los puntos más altos dentro de la carrera del interno y la primera distinción con este premio (ganaría un segundo MVP en la 2018/19 con Salta Basket).

El pivote zarateño, en aquel entonces con unos muy jóvenes 21 años, brilló dejando su huella en el Progresista campeón siendo un tapado que terminó de explotar en ese periodo. Tuvo un año fantástico con 16,7 puntos, 9,5 rebotes, 1,4 asistencias, 0,9 recuperos y 32,3 minutos de promedio en 41 presentaciones.

"Venía de jugar la temporada anterior en Sionista, era juvenil y tenía 19-20 años. A nivel personal fue un poco duro porque estábamos comprometidos con el tema de salvarnos y eso hacía que no jugase mucho. Después de salvar el descenso apareció la posibilidad de irme a Progresista, donde ya conocía un poco porque tenía referencias de mi hermano (NdR: Francisco Rasio) que había estado ahí el año anterior", explica Rasio, rememorando cómo se dio su oportunidad de llegar a Unión Progresista.

Obviamente colaboró muchísimo para aquella campaña histórica para la institución villangelense, aunque para todo esto hay que remontarse un poco a cómo fue su recorrido hasta llegar a Progre.

Rasio surgió de Independiente de Zárate, el club que lo vio nacer y adonde fue a picar la pelota por primera vez con 4 años. Desde entonces fue teniendo un desarrollo deportivo muy positivo, pasando luego por Deportivo Escobar (Liga B) donde debutó profesionalmente con 17 años para entonces pasar a Ciudad de Bragado, equipo con el cual logró el ascenso a nuestra categoría (en 2008 sube de la Liga B a la Liga Argentina). Al año siguiente tendría su debut en el segundo escalón, en la 2009/10, dejando una gran impresión al promediar 9,1 puntos y 6,0 rebotes.

Luego pasó al mencionado Sionista de Paraná, que fue su debut en Liga Nacional. Tras pasar una temporada allí donde el equipo disputó playoffs por la permanencia contra Monte Hermoso Básquet (3 a 1), llegó la oportunidad de mudarse a Villa Ángela, pasando nuevamente a la Liga Argentina para buscar minutos y asentarse mucho más como jugador. La ecuación fue más que perfecta, y Rasio no solo tuvo un año de despegue personal sino que además terminó como la gran joven figura de un equipo sólido que se llevó la gloria máxima.

"Ese año del ascenso fue una temporada buenísima, los resultados hablan por sí solos. Terminó siendo un torneo muy bueno desde lo grupal, y en lo individual obviamente que también me sentí muy cómodo. Fue un año muy bueno, y yo me sentí protagonista del equipo. La gente de Villa Ángela nos quería mucho. Es una ciudad tranquila, pero pensá que en ese momento había dos equipos en el TNA dentro de Villa Ángela, así que era todo una revolución. Ibas a alguna tienda o lo que fuese y siempre te encontrabas o con el hincha de Progre o con el de Alvear. El básquet se vivía de una manera impresionante en la ciudad, y nosotros la pasamos increíble".

Rasio recuerda cada detalle de aquella temporada. No era para menos, ya que es imposible olvidar un año tan exitoso donde todo salió redondo. Progre fue primero en la fase regular con registro de 18 victorias en 26 presentaciones, para luego entrar en playoffs y lograr un balance de 12-3, cerrando cada una de sus series de visitante, tanto en Paraná, como San Francisco, Monte Hermoso y también en la definición por el título en Junín.

"Si bien nadie nos daba como candidatos, cuando arrancó el torneo tuvimos un inicio buenísimo y conformamos un grupo muy bueno. Tuvimos ese arranque bárbaro que fue de 6-0. Cuando salíamos a la cancha sentíamos que no podíamos perder. Tuvimos una temporada muy buena, perdiendo de local creo que solamente contra Unión de Sunchales, y después ya no perdimos más en casa. De visitante también lo hicimos muy bien. Ya en los playoffs me acuerdo que todos comentaban que la Norte era más débil que la Sur. Cuestión que cuando nos cruzamos contra los del Sur nos terminó yendo súper bien, hicimos 3-1 a Monte y 3-0 a Argentino".

"Nosotros habíamos asegurado el 1 en la fase regular y teniendo la localía que teníamos particularmente nosotros fue súper importante, porque sabíamos que en el caso de Argentino por ejemplo nos tenía que ganar un partido en cancha nuestra, no tenía otra, y eso ya iba a ser difícil para ellos. Recuerdo que los dos primeros partidos en cancha nuestra los ganamos, medio ajustados pero ganándolos bien igual, y después en cancha de ellos lo terminamos de cerrar. Ese día terminamos de condecorar el ascenso y una temporada que fue diez puntos en todo sentido".

Si hay que mencionar uno de los tantos partidos de esa 2011/12 donde brilló, Rasio rápidamente recuerda aquel en el que consiguió bajar 28 rebotes, contra Asociación Italiana de Charata. Fue a comienzos del año, en lo que fue la sexta presentación del equipo. Esa noche del martes 25 de octubre de 2011, en el televisado de la semana, el zarateño firmó una planilla con 18 puntos y 28 rebotes, 12 de ellos ofensivos. ¿El resultado? Después de igualar en 82 en el tiempo regular, Progre sacó adelante un partidazo y ganó por 99-96, estirando lo que era su mejor arranque de temporada e invicto (récord 6-0 hasta esa fecha).

Lisandro rememora que ese partido, con algunos problemas personales que estaba teniendo dentro de su estadía inicial en Villa Ángela, quedó grabado en su memoria no solo por la actuación personal sino también por estas cuestiones que vivió. Y hasta recuerda el calzado que utilizó en aquel entonces.

"Sin dudas el partido de los 28 rebotes es un muy lindo recuerdo. En ese momento me estaba acomodando y estaba en una crisis con algunos temitas, que te juro que los veía a los del otro equipo y creía que eran los responsables del quilombo que tenía (risas). De eso no me olvido más, encima ese día había jugado con unas zapatillas T-Mac de Adidas, que tenía como un pedazo de parquét en la suela y pesaban mil kilos (risas). Me acuerdo que me patinaba a lo loco, y me voy a acordar siempre por esto que te decía y porque ese partido fue televisado".

Sin dudas estamos ante una de las grandes temporadas que tuvo Rasio dentro de su joven pero talentosa trayectoria deportiva. Más allá de sus experiencias en otras ligas como Uruguay o Chile, el interno de 30 años tiene 3 grandes campañas en Liga Argentina (Ciudad de Bragado, la mencionada con Unión Progresista, y mucho más acá en el tiempo con Salta Basket), y otras seis temporadas en Liga Nacional (Sionista, Peñarol, dos con Bahía Basket, Ferro y Atenas). Ahora, para la 2020/21, volverá a la elite ya que fue confirmado como uno de los jugadores que tendrá Olímpico de La Banda. Y con esto, el anhelo del zarateño para firmar otro sólido año en su carrera.