LNB · 09 de Mayo de 2021
El sello Santander: la defensa de San Lorenzo empató las Finales
El Ciclón tuvo como principal virtud la bandera de su entrenador. Una muralla defensiva que levantó después de una inyección anímica en un tiempo muerto.
El Ciclón atravesaba un momento crítico de la serie, tras la derrota en el primer juego y con una desventaja de diez puntos en el tercer cuarto. Quimsa se encaminaba al triunfo y su consecuente match point con su gran defensa como bandera, el nivel de Brandon Robinson y la ineficacia de un San Lorenzo que había encestado apenas un triple en catorce intentos durante la primera mitad. El Ciclón no encontraba los caminos en ataque y la fórmula de doble marca constante sobre Robinson no funcionaba.
Fue entonces, contra las cuerdas, cuando su Silvio Santander pidió minuto y sentó las bases para la remontada: "No vamos a tener la inspiración, que todo lo vamos a meter, y tenemos que ganar igual. ¿Qué tenemos que plantearnos? Hay que empezar a defender, vamos a bajar todos. Tenemos que mostrar la mejor versión defensiva de la temporada, no de los Playoffs, de la temporada. Se lo tienen que plantear de atrás para adelante, de atrás aparece el contragolpe que es lo que mejor hicimos, y después los tiros van a venir solos. Acá, para acomodar la cabeza, tenés que sentirte fuerte en defensa, y correr algunas situaciones. Después todo lo van a ver mejor. No se frustren por un tiro errado, sepamos que vamos a convivir con eso, castiguémonos con lo que no tenemos que tener que son errores atrás".
San Lorenzo, como siempre después de cada tiempo muerto de su entrenador, reaccionó a partir de una defensa que levantó una muralla inexpugnable. Quimsa, que había anotado 47 unidades hasta el momento, apenas pudo marcar 25 puntos en los siguientes 18 minutos. El intenso entramado de Santander limitó notablente a la ofensiva de una Fusión que se quedó sin goleo. Los santiagueños entraron en una vorágine autodestructiva y, apurados, empezaron a tomar tiros incómodos y apurados.
Desde aquel tiempo muerto, con 7.54 minutos en el reloj del tercer cuarto, el combinado de Sebastián González encestó 10 de sus 16 tiros de dos puntos pero fue sumamente ineficaz desde el perímetro: apenas encestó uno de sus trece intentos de tres puntos. Robinson, que había anotado 18 puntos en la primera mitad, apenas sumó cuatro unidades en el resto del juego.
Si Santander buscaba que su equipo entregara la mejor defensa de la temporada, podrá irse bien conforme con su producción durante los últimos cinco minutos del partido. Ya con San Lorenzo en ventaja, el Ciclón clausuró su aro permitiendo apenas un doble en el momento decisivo del juego. La intensa presión en primera línea y el esquema de ayudas constantes pulverizó a Quimsa que registró cuatro pérdidas durante ese lapso. Fueron siete en total durante el último parcial: tres de Franco Barale, dos de Brandon Robinson, una de Leo Mainoldi y otra de Nicolás Copello.
La receta de Santander funcionó a la perfección y, a partir de la solidez defensiva, el Ciclón se liberó en ataque con José Vildoza y Nicolás Aguirre como estandartes. Fue justamente el Penka quien analizó post partido su actuación defensiva: "Tenemos un equipo que puede defender duro, y mejor de lo que hicimos hoy. Tenemos que corregir esos pequeños errores, cuando tiene que ser cambio, o cuando tenemos el mismatch. No ha sido fácil este año porque no ha habido tiempo para trabajar, pero el equipo está enfocado".