LNB · 09 de Mayo de 2021
Quimsa · Quimsa · San Lorenzo
El factor Vildoza, fundamental para el triunfo de San Lorenzo
José apareció cuando más lo necesitaba su equipo. Los bases, en general, dieron la cara en Obras. Penka acompañó a la perfección y apareció en los momentos más complejos.
Había que dar la cara. Y, en ese sentido, el mejor jugador tenía que responder al llamado. Y José Vildoza lo hizo, como sus mejores momentos de una temporada brillante desde lo individual. Si la victoria quedó en manos del Ciclón fue por la actuación desequilibrante del base, clave y determinante para que el Ciclón iguale las Finales frente a Quimsa. Sumó 21 puntos, bajó cuatro rebotes, dio tres asistencias y no salió ni una vez en los 40 minutos.
La llave del juego la sacó a relucir en el segundo tiempo. Entre el primer y el segundo cuarto, el cordobés sólamente produjo cuatro puntos. Pero en el segunda mitad encontraríamos al Vildoza que conocemos: 17 tantos y el desequilibrio, a partir de su creatividad, que le conocemos.
En el primer duelo habíamos mencionado la importancia del duelo de bases y la gran actuación que tuvieron tanto Nico Copello como Franco Baralle, que se llevaron todos los titulares. Pero esta mañana tanto Pepe como el Penka llevaron al Ciclón a igualar la gran final de La Liga Nacional. Fueron determinantes. Los dos se acoplaron y lo hicieron a la perfección, una radiografía de todo lo bien que ya habían hecho en otros momentos claves del certamen. Penka cediendo su protagonismo en ciertos pasajes, y entendendiendo a la perfección cuando Vildoza debía aparecer y generar.
Vildoza explotó en la segunda mitad y otra vez su ofensiva fue fundalmental, con dos triples seguidos en el decenlace del tercer cuarto. En el arranque del último parcial fueron importantes dos dobles y un asistencia magistral para que Faca convierta un triple fundamental. Terminó con un 7-17 en tiros de campo y a pesar de que en triples fue un 3-10, esos tiros determinaron el camino del triunfo para los fuisonados. ¿Aguirre? Fue excluyente también con 16 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.
Se notó en su lenguaje corporal, en sus acciones a la hora de tomar el mando en ataque. Fluyó en las ofensivas cuando su equipo lo necesitó, las marcas de su rival no surgieron efecto. Lo acorralaron pero no fue suficiente, siempre se las ingeniaba para liderar a su plantel. Necesitaba San Lorenzo de su desequilibrio, su creación y esta vez no decepcionó. Corrió, penenetró, asistió. No hay que dejar de lado que en el primer encuentro fue el máximo artillero para los de Boedo pero sus apariciones fueron por momentos, esta vez cerró su performance con un gran segundo tiempo, letal para que su rival no pueda reaccionar. Y hoy, Aguirre fue su complemento. Fueron ganas, motivación de saber que no estaba nada terminado y que esto recién comienza.