LNB · 26 de Octubre de 2021
Pipi Barreiro, el joven que volvió al país y hace soñar a Gimnasia
El ala pivote regresó de España a los 22 años y promedia un doble-doble y es líder en rebotes del Súper 20 mientras su equipo busca ganar el Final 8. La historia del chico de Cañuelas.
Por Pablo Nudenberg
Surgió de Cañuelas, se formó en Boca, se fue a España y regresó. "Volver a la Liga era un desafío", dice hoy, disfrutando, mientras luce su fuerza, explosión y velocidad. Pero, claro, Agustín Barreiro no es sólo habilidades físicas. En este retorno le agregó lectura, interpretación y poder de decisión, lo que le permitió alcanzar la mejor versión de su corta carrera, con sólo 22 años. En su retorno a jugar en el país, el interno de 2m04 fue determinante para que Gimnasia se quedara con la Sur 1 en el Súper 20, con una media 10.7 puntos y 10.9 rebotes (líder del torneo), además de un 62% de efectividad en dobles.
Y a hora de disputar el Final 8 en Córdoba, el ex Boca e Hispano repasó su historia ligada al básquet, desde sus primeros pasos en Cañuelas hasta su partida a España y su posterior regreso a la Liga para jugar en el Verde. También analizó el porqué de su gran momento y se ilusionó con la posibilidad de ser convocado a las próximas ventanas FIBA, a disputarse el 26 y 27 de noviembre en Buenos Aires.
-¿Cómo empezó tu amor por el básquet?
-Mi amor por el básquet empezó a los cinco años, en el club de mi ciudad, Cañuelas Fútbol Club. Un tío me invitó a la escuelita y me gustó, así que seguí y crecí ahí. Tuve de ídolos a dos jugadores de la primera de mi ciudad, Nacho Irigoyen y Nahuel del Valle.
-¿En qué momento te diste cuenta que querías dedicarte al básquet?
-Creo que el click lo hice a los 14/15 años, cuando el entrenador que me formó en Cañuelas, Lionel Sánchez, me dijo que si yo quería ser jugador de básquet iba a tener que dejar muchas cosas de lado. Me perdí cumpleaños de 15, viajes de egresados y esas cosas, pero ese fue el momento en el que dije “quiero intentar ser jugador".
-¿Cuándo te diste cuenta que lo ibas a conseguir?
-Al principio no sabía que iba a lograrlo. Entrenaba mucho y dejaba muchas cosas de lado porque ese era mi sueño, ser jugador. Creo que a los 18, cuando me fui a préstamo a Hispano, me di cuenta que podía vivir de lo que me gustaba y que era capaz de alcanzar mi sueño. Esa fue una temporada que disfruté mucho.
-¿Cómo se dio tu llegada a Boca, donde completaste tu formación, desde Cañuelas?
-A los 16, casi 17, le dije a mi entrenador que quería dar un paso más. Salir de mi ciudad, de mi zona de confort, y probar suerte en otro club. Hice pruebas en San Lorenzo, Ferro y Temperley. De esos quedé en Ferro y se lo conté a mi técnico. Él me comentó que lo habían llamado de Boca, que querían verme y que me pruebe ahí. Yo en ese momento no quería ir porque tenía miedo a que me digan que no. Todavía me acuerdo de ese día, fue un 21 de enero que cumple mi hermano. Mi entrenador le dijo a mi vieja que me prepare la mochila porque me iba a pasar a buscar. Todo así, de prepo. Fui así, muy nervioso. Me acuerdo que estaba Ronaldo Córdoba, el DT, entrenando con cinco chicos. Cuando terminó la práctica no veía ni a Ronaldo ni a mi entrenador. Me quedé esperando en el playón porque me tenía que volver con él. Al rato salen de una oficina y me dicen que me presente el 8 de febrero para vivir en la pensión de Boca. A penas conocí las instalaciones me enamoré del club. Era un sueño vivir ahí.
-¿Qué importancia le das a tu tiempo en Boca?
-En mi formación, Boca fue muy importante. Obvio que empecé en Cañuelas y aprendí mucho ahí, pero en Boca me presenté con 16 años y tuve la suerte de encontrarme con gente que me enseñó mucho. Ronaldo Córdoba, Gonzalo Pérez y Juampi Fernández son tres entrenadores excelentes que me ayudaron a terminar mi formación e influyeron mucho en mi vida.
-En cuanto a tu experiencia en España. ¿Qué aprendiste en tu tiempo allá?
-Fue una experiencia muy positiva. Disfruté muchísimo ese año en España, la pasé muy bien y fui feliz. Dentro del equipo tenía un rol importante. Era el extranjero, tomaba muchas decisiones, habían jugadas que eran para mí, y eso la verdad me sirvió mucho. Capaz que yo no era tanto de jugar el pick and roll o salir a tirar, y esas cosas me tocó hacerlas y las pude sumar a mi juego. También nos tocó vivir momentos difíciles, porque éramos un equipo candidato y nos tocó pelear el descenso. Afrontar esa situación me ayudó mucho desde lo mental, para estar preparado tanto para un desafío positivo como negativo. Por eso creo que fue muy positiva mi ida a España.
-¿Por qué decidiste volver a la Liga, y más precisamente jugar en Gimnasia?
-Al principio la idea era quedarme en España porque estaba cómodo allá. Me había ido bastante bien en la LEB Plata. Negociando con equipos, se me cae el tema de los papeles y se me complica quedarme. La vuelta la Liga estaba más que presente. Mi representante me habló de Gimnasia y yo lo vi como un desafío. Es un club que siempre me llamó mucho la atención. Sabía que en Gimnasia siempre habían buenos jugadores y que la institución era muy buena. Retornar a la Liga me pareció un desafío, nunca un retroceso. Estoy en un gran equipo, con excelentes jugadores y entrenadores, y sé que me va a servir mucho en mi formación estar acá. Yo sigo formándome, sigo aprendiendo. Comparto plantel con gente que ha jugado torneos muy importantes y tienen varias temporadas de Liga encima. Están dispuestos a enseñarme y corregirme todos los días, y eso es muy bueno para mí.
-¿Cómo fue tu adaptación a un equipo que ya tenía una idea de juego marcada, como es el caso del Gimnasia de Martín Villagrán?
-Mi adaptación al equipo fue rápida. Tenemos un grupo de seres humanos increíble. Desde el cuerpo técnico hasta el utilero, todos me hicieron sentir como en mi casa desde el día uno. Todos son excelentes personas. Eso te permite trabajar y hacer tu juego más tranquilo, sabiendo que tenés el apoyo de todos tus compañeros y el cuerpo técnico. Estaba al tanto de que varios jugadores venían jugando juntos hace varios años. Yo siempre trato de escuchar y de hacer caso cuando me corrigen. Todo esto hizo que sea fácil mi adaptación y que me sienta cómodo en el equipo.
-Se te nota en gran nivel, agresivo, fuerte y con buena predisposición para ayudar al equipo, lo que te puso en el quinteto ideal de la fase regular del Súper 20. ¿A qué le atribuís este buen momento individual que estás viviendo?
-Estoy muy contento por el momento que estoy pasando y siento que mucho tiene que ver la confianza que me da el equipo. A mi me gusta correr la cancha y cargar los rebotes. Ellos generan mucho juego, a veces yo hago cortes y quedo solo. Me hacen todo más fácil. Tiramos todos para el mismo lado y eso se nota. Estoy feliz por haber quedado en el quinteto ideal de la Liga. Es la primera vez que lo vivo y lo tomo como un premio.
-En un mes está la ventana FIBA, y la Selección tendrá que apoyarse mayormente en jugadores de Liga para armar un plantel competitivo. ¿Te ilusiona la posibilidad de representar a tu país, con el nivel que estás demostrando?
-Creo que a cualquier deportista le gustaría representar a su país en lo que hace. Yo tuve la posibilidad en un Sudamericano U21, pero en la mayor sería diferente. Para mí, representar a la Argentina en la mayor, en el deporte que amo, es todo un sueño. Al mismo tiempo soy consciente que en la Liga Nacional hay excelentes jugadores que también pueden estar. Uno se entrena y trabaja para algún día poder cumplir ese sueño, y ojalá se me dé.
-¿Que sentís que podrías contribuirle a la Selección, qué es lo que te puede llevar a ganar un lugar entre los 12 o ser considerado para eso?
-Puedo cargar mucho al rebote, correr la cancha y meter cortes al aro. Sería un papel similar a lo que estoy haciendo en Gimnasia, lo que es puramente mi juego, lo mejor que hago. Contribuir más que nada en lo que es el juego sin pelota.
-A corto plazo, ¿qué objetivos te planteas cumplir en Gimnasia?
-Lo primero que quiero es que nos vaya muy bien con Gimnasia. Este equipo trabaja muy duro desde el primer día de la pretemporada, tanto en lo físico como en lo táctico. Nos merecemos que vengan cosas buenas y creo que tenemos un equipo como para pelear campeonatos. Podemos ser protagonistas en todos los torneos que disputemos.
-A futuro, ¿tenés otros sueños que te gustaría cumplir?
-Sueños y metas uno siempre tiene. He cumplido muchos, como representar a mi país con la Selección U21, jugar la Liga Nacional, enfrentarme a jugadores que veía en la televisión y salir al exterior a jugar en una liga extranjera, como fue en España. Trabajo y entreno para el día de mañana poder volver a Europa. Es algo que me gustaría cumplir de nuevo, más adelante.