Carga emotiva y deportiva

Por David Ferrara

Candidatos, sorpresas, buenos récords, localías fuertes, experiencia, buen juego, deseos de revancha, plantel largo. Todos son argumentos válidos para acompañar a los equipos a las instancias decisivas de la Liga Argentina, factores que de alguna manera u otra inciden en que un equipo se transforme en semifinalista de Conferencia, un lugar reservado para los mejores elencos de la temporada que comienzan a mirar de cerca la posibilidad del ascenso a La Liga como premio gordo y la plaza en la Liga Sudamericana como plus.

Para ello debieron atravesar, de mínima, una serie tremenda de cuartos de final y, de máxima, una primera etapa de reclasificación. Quien más, quien menos, todos la lucharon para consolidarse en la fase que separa a los candidatos de los meros participantes: los playoffs.

Este martes se abrirá una instancia apasionante, que conlleva una carga emotiva y deportiva distinta, con una construcción de cada partido que es probable tenga con pocas horas de sueño a entrenadores y asistentes desde el último compromiso de cuartos de final hasta hoy. Claro, plan de juego, elaboración, estudio y seguimiento de video pero también traslado y comprensión al plantel, con el cuidado de sólo acumular los Conceptos más útiles para cada ocasión. Se sabe, de la prolijidad a la obsesión puede existir una línea muy delgada.

Pero también pesan cargas emotivas. Por ejemplo, Libertad de Sunchales se sacó una mochila enorme al dejar en el camino a Independiente de Santiago del Estero, infravalorado por su floja campaña en la fase regular, pero peligrosísimo en playoffs. Los santafesinos, ganadores del certamen de mitad de temporada en este que desean sea el camino de retorno a La Liga, saben que sólo su camiseta conlleva un peso extra y por eso salir airosos del quinto juego en casa fue una bendición. Ahora, están en una instancia más cercana a sus objetivos pero la presión se mantiene.

Les tocará un equipo con hambre, que une juventud y experiencia, generó un estilo y revolucionó a Oberá. Los misioneros van de punto y lo saben, pero entre la confianza en su juego veloz e intenso y el estudio que vendrán haciendo sobre Barovero y compañía, pueden abrir la puerta a una sorpresa. Oberá viene de imponerse a un elenco que fue sorpresa por su buen juego, Norte de Armstrong.

La otra serie del Norte muestra a otro equipo que viene de sacarse un peso de encima con el 3 a 2 ante Unión de Santa Fe. Es que Hindú de Resistencia viene peleando por el ascenso y cada temporada regular exitosa es una plataforma de ilusión. Claro está que por algunos segmentos de su juego (a veces le cuesta arrancar bien los duelos) no se lo observa tan sólido como en otras ocasiones. Pero claro, cómo hacer para ser sólido en La Liga Argentina, tan volátil y ecléctica en formas. Quizás lo correcto será decir que todavía no halló su identidad en esta temporada y es el momento de dar esa prueba final. Variantes le sobran y jerarquía individual también. El concepto quizás valga para todos y cada uno de los elencos que aterrizaron en esta instancia.

Enfrente, Barrio Parque viene atravesando reclasificación (3 a 0 a Mitre) y cuartos (3 a 1 a Tiro Federal) con muestras de ser un equipo que tiene partidos brillante desde lo defensivo y que en esas noches es complicadísimo hacerle frente. No es imbatible, lógico, tiene falencias como todos y cada uno de los elencos de Liga Argentina, pero a su trabajo, le sumó a Gabriel Mikulas para hacer dupla con Nico Lauría. ¿Quién necesita un extranjero cuando tiene esos internos?

El último dato, esos que en la previa presumen decir mucho y que luego la realidad a veces se encarga de dejar en el camino como una de las tantas tonterías que se tiran al viento: Hindú parece tener un recambio superior.

Por la Conferencia Sur el camino también ofrece a elencos con poderío individual y con el mismo marketing acumulado. El peso mayor de las presiones se lo deberían llevar Estudiantes de Olavarría y Platense, pero Deportivo Viedma también formó parte del grupo de candidatos desde el nacimiento de la temporada. Centro Español, con el boleto gratis en la reclasificación y el impresionante 3 a 2 en Concepción del Uruguay, llega en la cresta de la ola, alejando de las responsabilidades y sólo con anhelos en el bolso.

Estudiantes de Olavarría-Centro Español y Platense-Deportivo Viedma es el orden de cruces que se abren este martes, y ponen a prueba a las localías. Una derrota en casa puede ser traumática, pero todos estos elencos saben lo que es ganar afuera.

El Bataraz eliminó a Villa Mitre y ahora le toca en suerte un rival experimentado y trabajado, con Mario Sepúlveda buscando su enésimo ascenso con el plus de hacerlo en la que prácticamente es su tierra. 

Serán series para repasar y seguir de cerca, porque a Platense el 3 a 0 frente a Atenas de Patagones le ratificó la confianza en el camino elegido y en sus posibilidades. Es el de Vicente López un equipo que se fue armando y potenciando, pero siempre en la pelea grande. Saben de la presión y la asumen. 

A Viedma esta temporada le puso otra vez una serie complicada en cuartos de final y la pudo sobrellevar en el último duelo ante un Rivadavia que mostró buenos argumentos, aunque quizás inesperados por muchos. Ahora los rionegrinos llegan con la lección aprendida a una llave atrapante, casi de final.

Una larga temporada los precede y el horizonte les coloca un ascenso en el camino. Los equipos de elite de la segunda categoría nacional chocan y de esa pugna saldrán los finalistas. 

*David Ferrara fue productor periodístico de las transmisiones televisivas del Torneo Nacional de Ascenso durante diez años. Jefe de Deportes del diario El Ciudadano de Rosario. Docente en Tea Rosario y en Ieserh Rosario. En Twitter @davidferrara35